Serie Entrenamiento Mental,
Autor Mtro.
Alfredo Chávez, Master Coach, Psicólogo del Deporte, Maestro en Gestión
y Dirección de Empresas, Certificado en Programación Neurolingüística, Diplomado en Entrenamiento Deportivo de Alto Rendimiento, Coach ejecutivo y Empresarial, Asesor de emprededores y Conferencicsta Motivacional
¿Eres uno de los cientos de miles de mexicanos que hacen propósitos al inicio del año y luego los abandonas por falta de motivación? ¿alguna vez te propusiste bajar de peso o hacer dieta?, ¿y luego… qué paso?, no me digas, ¿esperabas que fuera más fácil?; y es que los primeros días “el lado oscuro de la fuerza” es débil, pero conforme pasan los días se fortalece y comienza a ganar terreno esa voz auto destructiva que retumba en tu cabeza, que te declara la guerra, te toma por sorpresa e intenta arrodillarte, que te hace vulnerable por un momento que parece eterno, ¿y qué vas a hacer? ¿cuál es tu expectativa de éxito ante este gigante dentro de tu cabeza?, ¿Te vas a quedar ahí, de rodillas y sin meter las manos?, intentando hacer como que no escuchas y por dentro paralizado de miedo. O mejor te levantas y la enfrentas, aunque es posible que tengas miedo de hacerlo por falta de argumentos, porque es mentira creer que la lucha en tu mente termina cuando intentas pensar en otra cosa, a esa vos destructiva dentro de tu cabeza no se le huye, ni se le derrota ignorándola, se le derrota teniendo mejores y más poderosos argumentos. Déjame ayudarte con este pensamiento lleno de argumentos poderosos que tal vez te pueda ser útil:
No importa lo pasado pues ya no
existe, el futuro es una idea en mi cabeza, nadie lo conoce, yo lo construyo
aquí y ahora, solo tengo este momento para trascender y hacer que mi existencia
tenga sentido; no sé qué pasará mañana, pero lo que si se es que mis
probabilidades de éxito son grandes, para eso me estoy preparando y mi mente
está enfocada en lograrlo, pertenezco a un linaje de guerreros que no se dan
por vencido, no quiero nada fácil, nada regalado, anhelo la gloria de la
conquista que no cualquiera alcanza, estoy preparado, soy fuerte y mi espíritu es
imbatible, ¡nada puede detenerme!. No importa cuánto tiempo me tome... esto se
acaba cuando yo diga, se acaba hasta que yo gané.
Pero la expectativa, más que la realidad, nos gobierna, nos moviliza hacia
delante o nos hace retroceder. El problema que yo veo es que esperamos en
lugares equivocados, de personas incorrectas y en cantidades inadecuadas; por
ejemplo, mucha gente espera más del gobierno y de la clase política, que de
ellos mismos y ahí comienza el error! Pues tenemos la expectativa de que otros
solucionen nuestros problemas, incluso nos atrevemos a exigirle a los demás que
cumplan con su deber ético y moral, sin estar cumpliendo nosotros la parte que
nos corresponde.
Dejamos que los demás decidan sobre nuestra vida y ponemos en manos de
otros nuestro destino, nos negamos a esperar más de nosotros mismos, aun
sabiendo que podemos, y por lo tanto entregamos mucho menos de lo que en
realidad somos capaces, minimizamos nuestras conductas tóxicas y esperamos que
nadie lo note, nos comportamos indiferentes ante el dolor y la necesidad ajena,
esperamos que alguien más se haga cargo porque hemos decidido creer en el
potencial humano, pero en el de cualquier otro humano, menos el nuestro.
Déjame recordarte el gran potencial que guardas de tras de los ojos y que aún sigue en espera de ser descubierto, está en ti, se llama cerebro y aunque todos tenemos uno, no todos lo usamos para crear el futuro que deseamos, lo cual es un error puesto que esa es una de sus funciones principales.
No existe problema o situación a la que no puedas hacerle frente, si te lo propones. Si tu expectativa es grande sobre ti mismo, entonces veras un día que aquello por lo que luchas llegará. Pero debes esforzarte al máximo, con la seguridad de que aquello que siembras lo cosecharás multiplicado, confía en ello y grandes cosas pasaran en tu vida.
Así que en este 2017 pon tu expectativa principal en el lugar
correcto, en ti! y comienza a esperar mucho más de ti, entrena duro y no te
detengas; compórtate como el mejor hasta que lo seas y llegará ese día para ti,
estoy seguro.
Exígete más porque en ti hay más de lo que puedes imaginar... si no lo
puedes ver no importa, ¡créelo!. Se valiente y enfrenta tus miedos, descubrirás
que desaparecen mucho más rápido. ¡La victoria está reservada para los que se
atreven!, ¿hay riesgos? Sí que los hay… y muchos, pero el temor a sufrir en sí
mismo es castigo y sufrimiento; así que levántate sacúdete la excusas, deja de
esperar el clima propicio en el día correcto, ¡el día correcto lo decides tú!, y
para ti ese día sin duda puede ser hoy. Tarde o temprano descubrirás que no hay
nada más poderoso que un ser humano con fe y con altas expectativas sobre sí
mismo!
¡Cuerpo y mente trabajando en armonía!
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