lunes, 7 de diciembre de 2015

El Vestidor Roto

Sin lugar a dudas uno de los grandes temores de muchos entrenadores es el sentirse incapaces de gestionar los conflictos que cotidianamente suelen presentarse al interior de sus equipos; un conflicto mal gestionado al interior del equipo puede suponer el fin de una temporada prometedora, el desmantelamiento del equipo y hasta el despido del entrenador. 
Debo decir que no todos los entrenadores están capacitados para sacar provecho de un conflicto dentro de su equipo, en primera instancia por tener un mal enfoque al respecto, en alguna época se ha considerado como indeseable la parición de conflictos  al interior del equipo, sin embargo debemos empezar por entender que saber manejar un conflicto puede ser nuestra mejor oportunidad para alcanzar objetivos de suma importancia para el equipo; es decir no es lo mismo solucionar y/o extinguir un conflicto, que gestionarlo adecuadamente; en el primer caso se entiende que buscamos regresar la armonía al equipo cuanto antes y a como de lugar, ya sea imponiendo la autoridad necesaria desde la dirección técnica o consiguiendo un acuerdo entre las partes en conflicto. 
 
Por otro lado la gestión adecuada de un conflicto supone que el entrenador ha de darse a la tarea de contextualizar y conocer a fondo la naturaleza del conflicto y entenderá si lo mejor buscar la solución inmediata o incluso estimular el propio conflicto como estrategia para un alcanzar un objetivo clave en el equipo. De tal forma que mi recomendación para los entrenadores es aprender a gestionar conflictos en lugar de querer simplemente solucionarlos y preparar una negociación efectivamente con sus jugadores; para ello es importante primero conocer la naturaleza del conflicto, identificar en primera instancia si las partes en “pleito” buscan cumplir el mismo objetivo por métodos e ideologías diferentes o el problema esta ocasionado por diferencia “real” de objetivos.

Uno de los problemas mas comunes en jugadores sometidos a niveles de estrés alto es perder de vista los objetivos en común y comenzar a buscar sus propios intereses, esto hace que fácilmente se tornen irritables y reactivos, perder de vista la afinidad de objetivos con sus compañeros de equipo, hará que focalice su atención en las diferencias y errores de los demás y como estos le perjudican, que en las afinidades y aciertos y sus beneficios, es decir en “como lo que haces me aleja” de mis objetivos, en lugar de… “como lo que haces nos acerca a nuestro objetivos”; en suma es función de un buen entrenador hacer que los jugadores en conflicto entiendan en primera instancia su nivel interdependencia para el logro de objetivos individuales.


Una vez que se conoce la naturaleza del conflicto tendremos mas claridad para determinar si lo mejor es darle solución puntual o estimular su desenvolvimiento y estar muy atentos al “nivel de emocionalidad” que el conflicto genera; en muchas ocasiones los entrenadores fallan en este punto, se les va de las manos la situación, se “enganchan” con la carga emocional de un conflicto dentro de su equipo y se nubla su visión haciéndoles casi imposible que puedan controlar sus emociones para después percibir las de los jugadores e influir positivamente en ellos. 

Es importante entender que para gestionar adecuadamente un conflicto será necesario “NO engancharse” es decir no reaccionar, sino mas bien dilucidar si el nivel de emocionalidad que éste genera hace pertinente una intervención inmediata. Un entrenador en “auto-control” será capaz de establecer una mejor comunicación con sus jugadores y podrá plantear una negociación efectiva entre las partes en conflicto, aquí es donde las herramientas de comunicación juegan un papel de suma importancia, ¡lo que él entrenador dice y como lo dice!.

Si el entrenador es emocionalmente inteligente es muy probable que al presentarse un conflicto en su equipo logre estar atento a su desenvolvimiento hasta determinar el momento y la forma  adecuada de intervención y seguramente conseguirá un acuerdo de beneficio para ambas partes y para todos los integrantes del equipo.


Lewicki, Roy. (2008).
Fundamentos de Negociación.
México: McGraw-Hill Interamericana.
Capítulo 1. La naturaleza de una negociación.

Munduate, L., Medina F. (2005)
Gestión del conflicto,
negociación y mediación. (1ª Ed.) Pirámide.
Capitulo 1. El conflicto en las organizaciones.

Francisco Muñoz. (2006) ¿Qué son los conflictos?.
Obtenido en (10, 29, 2008), de:
http://www.revistafuturos.info/futuros16/conflictos.htm

No hay comentarios.:

Publicar un comentario