Sin lugar a dudas uno de los grandes temores de muchos entrenadores es el sentirse
incapaces de gestionar los conflictos que cotidianamente suelen presentarse al
interior de sus equipos; un conflicto mal gestionado al interior del equipo puede
suponer el fin de una temporada prometedora, el desmantelamiento del equipo y
hasta el despido del entrenador.
Debo decir que no todos los entrenadores están
capacitados para sacar provecho de un conflicto dentro de su equipo, en primera
instancia por tener un mal enfoque al respecto, en alguna época se ha
considerado como indeseable la parición de conflictos al interior del equipo, sin embargo debemos
empezar por entender que saber manejar un conflicto puede ser nuestra mejor
oportunidad para alcanzar objetivos de suma importancia para el equipo; es
decir no es lo mismo solucionar y/o extinguir un conflicto, que gestionarlo
adecuadamente; en el primer caso se entiende que buscamos regresar la armonía
al equipo cuanto antes y a como de lugar, ya sea imponiendo la autoridad
necesaria desde la dirección técnica o consiguiendo un acuerdo entre las partes
en conflicto.
Por otro lado la gestión
adecuada de un conflicto supone que el entrenador ha de darse a la tarea de
contextualizar y conocer a fondo la naturaleza del conflicto y entenderá si lo
mejor buscar la solución inmediata o incluso estimular el propio conflicto como
estrategia para un alcanzar un objetivo clave en el equipo. De tal forma que mi
recomendación para los entrenadores es aprender a gestionar conflictos en lugar
de querer simplemente solucionarlos y preparar una negociación efectivamente
con sus jugadores; para ello es importante primero conocer la naturaleza del
conflicto, identificar en primera instancia si las partes en “pleito” buscan
cumplir el mismo objetivo por métodos e ideologías diferentes o el problema
esta ocasionado por diferencia “real” de objetivos.
Uno de los problemas mas
comunes en jugadores sometidos a niveles de estrés alto es perder de vista los
objetivos en común y comenzar a buscar sus propios intereses, esto hace que
fácilmente se tornen irritables y reactivos, perder de vista la afinidad de
objetivos con sus compañeros de equipo, hará que focalice su atención en las
diferencias y errores de los demás y como estos le perjudican, que en las
afinidades y aciertos y sus beneficios, es decir en “como lo que haces me aleja” de mis objetivos, en lugar de… “como lo
que haces nos acerca a nuestro objetivos”; en suma es función de un buen
entrenador hacer que los jugadores en conflicto entiendan en primera instancia
su nivel interdependencia para el logro de objetivos individuales.
Una vez que se conoce la naturaleza del conflicto tendremos mas claridad para determinar si lo mejor es darle solución puntual o estimular su desenvolvimiento y estar muy atentos al “nivel de emocionalidad” que el conflicto genera; en muchas ocasiones los entrenadores fallan en este punto, se les va de las manos la situación, se “enganchan” con la carga emocional de un conflicto dentro de su equipo y se nubla su visión haciéndoles casi imposible que puedan controlar sus emociones para después percibir las de los jugadores e influir positivamente en ellos.
Es importante entender que
para gestionar adecuadamente un conflicto será necesario “NO engancharse” es
decir no reaccionar, sino mas bien dilucidar si el nivel de emocionalidad que
éste genera hace pertinente una intervención inmediata. Un entrenador en
“auto-control” será capaz de establecer una mejor comunicación con sus
jugadores y podrá plantear una negociación efectiva entre las partes en
conflicto, aquí es donde las herramientas de comunicación juegan un papel de
suma importancia, ¡lo que él entrenador dice y como lo dice!.
Si el entrenador es
emocionalmente inteligente es muy probable que al presentarse un conflicto en
su equipo logre estar atento a su desenvolvimiento hasta determinar el momento
y la forma adecuada de intervención y
seguramente conseguirá un acuerdo de beneficio para ambas partes y para todos
los integrantes del equipo.
Lewicki, Roy. (2008).
Fundamentos de
Negociación.
México: McGraw-Hill
Interamericana.
Capítulo 1. La
naturaleza de una negociación.
Munduate, L., Medina
F. (2005)
Gestión del
conflicto,
negociación y
mediación. (1ª Ed.) Pirámide.
Capitulo 1. El conflicto
en las organizaciones.
Francisco Muñoz.
(2006) ¿Qué son los conflictos?.
Obtenido en (10, 29,
2008), de:
http://www.revistafuturos.info/futuros16/conflictos.htm